

Cuando éramos pequeños existían un montón de series de dibujos animados que hoy han pasado a la historia. Si ahora pones a un niño un capítulo de Heidi es fácil que te diga que esos dibujos no le gustan e incluso le dé la risa porque le parecen ridículos. Los niños se están acostumbrando a ver dibujos donde abundan las escenas violentas y luchas constantes. El ejemplo más claro lo tenemos en los Pokemon. Esos "seres" que no se sabe de donde han salido y cual es su misión. En todos los capítulos luchan unos con otros y no transmiten ningún valor que nos ea la violencia o la competitividad. Pero, en este sentido también hay que cuestionar los valores que transmiten todos los programas que se emiten por las tardes. Antes, cuando llegábamos del colegio merendábamos viendo programas infantiles en la tele. Sin embargo, ahora cuando los más pequeños llegan a casa lo único que pueden es "Aqui hay tomate", "El Diario de Patricia", entre otros muchos. Por lo tanto, realmente ¿quién son los verdaderos responsables de los programas televisivos que consumen los niños? ¿Los padres, los medios o la sociedad?